Siempre hay que buscar opciones: El arte de adaptarse a las circunstancias.

¡Qué hongo, Emprendedores!

Tengo la fortuna de tener a mis padres como guías y protectores, sin ellos, no estaría aquí transmitiendo este conocimiento milenario con ustedes. Si alguien me dijera, “compárteme un extracto de sabiduría que te hayan enseñado”, la frase “siempre hay que buscar opciones” me vendría a la mente. Esta frase de mi Mamá me ha ayudado a entender y reaccionar mejor en los momentos más difíciles y de mayor cambio que he tenido. 

El día que reprobé mi último examen de la licenciatura en la Escuela Libre de Derecho, recuerdo haberme sentido derrotado y decepcionado conmigo mismo; sin embargo, también sentía alivio. Durante mi estancia, siempre me sentí en modo supervivencia y cada vez se volvía más difícil seguir. Esa misma tarde, me acosté en mi cama, prendí mi Xbox y me puse a jugar Destiny, como si nada hubiera pasado. Claro, pensaba en ello. Pensaba que mi reacción debía ser distinta por la gravedad de la situación, que debía sentirme culpable, pero no era así. De hecho, me sentía tranquilo. Para mí fue extraño ya que, en mi primer año, después de reprobar mi primera materia, sentí ira, frustración y culpa, el mundo se me venía encima. Este sentimiento me duró un par de días y me acompañó durante el resto de las rondas de exámenes.

Esta vez fue diferente. Casi inmediatamente, seguí la recomendación de una amiga y, en un par de días, ya estaba inscrito en La Salle. Me permitieron revalidar casi todas mis materias y estar listo para comenzar un nuevo año. Durante un tiempo, sobre todo mi periodo de adaptación a esta nueva universidad, sentí decepción de no haber podido terminar la carrera en una de las escuelas de mayor prestigio en el país. Sentía que había fracasado. Tuvo que pasar un año y medio para que pudiera adaptarme a la universidad y a mi nuevo trabajo. Me di cuenta que mi objetivo de ser abogado podía lograrse en otro lugar y que, lo que había pasado, no significaba un fracaso, mientras siguiera persiguiéndolo. Además, este nuevo camino me enseñó nuevas habilidades, a ser más creativo y conocí a personas que no hubiera conocido de otra forma. 

Al aceptar esto, finalmente me sentí cómodo donde estaba y con lo que estaba haciendo. Un tiempo después, finalmente conseguí mi objetivo y pude graduarme de la licenciatura. 

Siempre hay que buscar opciones.

Antes, entendía la perseverancia como perseguir un objetivo de manera implacable, sin importar los obstáculos. Ahora, desde una perspectiva experimentada, la entiendo más dentro del contexto de la adaptabilidad. Siempre hacemos planes pero en raras ocasiones estos se desenvuelven como queremos; la mayoría de las veces nos vemos forzados a improvisar y a esperar el mejor resultado. Para los que somos obsesivos compulsivos, esto nos encanta (sarcasmo jajaja). 

La intención de la frase “Siempre hay que buscar opciones” es comunicar la importancia de la flexibilidad y de entender que los imprevistos y los retos significan oportunidades de crecimiento y no desgracias ni “injusticias de la vida”. Si lo logramos, seremos más sabios. El mundo es un océano de posibilidades, es ilógico y contraintuitivo limitarse a una sola sin haber probado otras.

Anterior
Anterior

Nuestra fábrica de problemas.

Siguiente
Siguiente

Ghost of Tsushima: Conflicto de valores y retorno al origen.